Una vez finalizadas las tareas en el interior de la nave, se han realizado durante la primera quincena del mes de enero de 2017, los pavimentos exteriores de hormigón.
Teniendo en cuenta la zona climática y los posibles descensos de la temperatura, sobre todo la nocturna, durante el hormigonado, se ha procedido a revisar la dosificación del hormigón, con el fin de evitar los posibles defectos por retracción, los cuales generan numerosas patologías como fisuras y microfisuras.

Durante los trabajos de vertido del hormigón, realizamos un “Plan de Control de Calidad”, con las acciones de puesta en marcha para evitar o minimizar los efectos de la retracción. La solera ejecutada es de gran superficie. Se han previsto la situación de juntas de corte que permitan evitar las grietas durante la dilatación del hormigón por fluctuaciones estacionales de las temperaturas.

Escrito por: Francesc Estruch y Mila Ievsa